
Anton van den Wijngaerde fue un dibujante paisajístico flamenco, al servicio de Felipe II, conocido en España como Antonio de las Viñas, que pintó la ciudad de Valencia en 1563, desde una perspectiva fuera de la ciudad, en la margen izquierda, centrada a la altura de las Torres de Serranos.
En el grabado se pueden apreciar los cinco puentes renacentistas, de derecha a izquierda de la imagen, desde aguas arriba a aguas abajo, podemos distinguir los puentes de San José, Serranos, Trinidad, Temple y al fondo de la imagen, el puente del Mar.
Gracias a este grabado podemos apreciar una serie de características de los puentes que existían en esa época.




