En el puente de San José se encuentra la estatua de San José del escultor Salvador Octavio Vicente Cortina. Sobre el pedestal que hay encima del tercer tajamar, aguas arriba, se ubica una escultura del artista e imaginero Salvador Octavio Vicente Cortina esculpida en 1951 y que representa a San José y el niño Jesús en su oficio de carpintero, golpeando una gubia. Es una dedicatoria de los falleros a su santo patrón, recibiendo todos los años una ofrenda floral de las Falleras Mayores de Valencia.

En la plaza del Portal Nou, cerca de la entrada al puente, pero sin formar parte del mismo, se encuentra, sobre una columna, una estatua en bronce de la Virgen con el niño, que data de 1967, realizada por el escultor Ramón Mateu Montesinos, representando a la Virgen del Carmen, sosteniendo en sus brazos al Niño Jesús y a los pies un ángel juega con su manto.

Originalmente el puente tuvo las estatuas de Santo Tomás de Villanueva y de San Luis Bertrán, del escultor genovés Giacomo Ponzanelli, por las que se pagaron 700 libras de la época.

Según se recoge en la tesis doctoral de la profesora Ángeles Rodrigo, las estatuas se colocaron en el orden incorrecto, ya que el santo de mayor relevancia se debe colocar saliendo de la ciudad a la derecha, aguas abajo y esta posición correspondía al parecer a Santo Tomás de Villanueva. Un problema en la peana al ir a colocar las estatuas, provocó que se colocaran en el «orden incorrecto», con San Luis Bertrán aguas abajo, tal y como se recoge en el grabado del libro de Sanchis Guarner.

Cuando el puente fue ampliado su ancho en 1907, las estatuas se retiraron y se llevaron al Museo de Bellas Artes de San Carlos, donde estuvieron varias décadas hasta que se colocaron en su ubicación definitiva, en el puente de la Trinidad.