En las cercanías del Puente de las Glorias Valencianas, sobre el pretil del río, en la margen derecha, encontramos un monumento con una estatua de San Pedro Pascual, del escultor Tomás Llorens, realizada en 1760, que fue colocada según la tradición, para librar a la ciudad de las acometidas y las embestidas de las aguas del río.
El santo aparece con un libro apoyado en su antebrazo izquierdo, sosteniendo con la derecha una pluma, ya que fue un santo escritor de obras religiosas, entre otras la Biblia Parva. A los pies, un ángel le hace entrega de la mitra del obispado.

