Autor: Arturo Piera 1937
Estructura: Tablero de 7 vanos de 20m. de luz, formado por 15 vigas rectas de gran canto en cada vano, sobre pilas de 2,5m. de base. Barandilla metálica.
Materiales: Hormigón armado
Tipología: Puente de vigas
Número de vanos: 7, de 20m de luz
Longitud: 148m
Anchura: 30m
Presupuesto: 962.061 Pts. presupuesto original en 1931
IMD: 46.201 vehículos en días laborables en 2023, habiendo disminuido un 8% respecto a 2019
Localización del puente de Campanar en Google Maps
Situado entre los barrios de La Petxina y Campanar, comunica, por la margen derecha, el Paseo de la Pechina, en paralelo al cauce y la Avenida de Pérez Galdós, en la dirección del puente y por la margen izquierda, las Avenidas de Manuel de Falla y de Tirso de Molina, paralelas al cauce y la Avenida del Maestro Rodrigo, en la prolongación del puente.
Obra del ingeniero municipal Arturo Piera, autor también del puente del Ángel Custodio, fue construido entre 1932 y 1937 y servía de comunicación al pueblo de Campanar. Enlaza las avenidas de Pérez Galdós y Paseo de la Pechina, por la margen derecha con la Avenida del Maestro Rodrigo y las Avenidas de Tirso De Molina y Manuel de Falla, por la marginal izquierda, formando parte de la segunda ronda de circunvalación de Valencia. Conecta por tanto las barriadas de Campanar y Sant Pau, en el distrito de Campanar, con las de Nou Moles y La Petxina, en los distritos de L’Olivereta y Extramurs, respectivamente.
Es un puente funcional, de muy poco valor estético, que cumple eficazmente su misión de canalizar el intenso tráfico de la segunda ronda de circunvalación. Cuenta con 5 carriles hacia la Avenida del Maestro Rodrigo y 3 carriles, más un carril-bici, hacia la Avenida de Pérez Galdós y aceras peatonales en cada sentido. Con una intensidad media diaria de vehículos en días laborables, en 2019, de unos 50.000 vehículos, es de los puentes que soporta mayor tráfico.
Es un puente de hormigón armado, con un tablero de 148m de longitud y 30m de ancho, con 7 vanos de 20m de luz y 6 pilas de 2,5m de base. Cuenta con 15 vigas rectas de hormigón armado de gran canto en cada vano y unas barandillas metálicas, de color blanco, constituyendo los pretiles, delimitando las aceras, en los laterales del tablero.
En la parte del lecho del cauce, forma parte del tramo 2 del Jardín del Turia realizado por los equipos de Vetges-Tu i Mediterrània, entre el Azud de Rovella donde se construyó la Casa del Agua y el puente, ubicándose en los bajos del mismo, un estanque circular para crear una lámina de agua, aunque en estos momentos el estanque está vacío y unas plataformas peatonales metálicas a distintas alturas, encontrándose todo el entorno en estos momentos, muy abandonado. En los laterales del puente y buscando una función estética quizá no del todo conseguida, se disponen unos muros de hormigón armado, que ocultan en cierto modo la vista de los vanos centrales del puente.
Un año después de su terminación, en Octubre de 1934, se acordó pavimentar con hormigón mosaico y vías metálicas la calzada del nuevo puente, construido a base de hormigón armado.
Tuvo que ser reconstruido en el año 1958 después de la gran riada que experimentó el Rio Turia en 1957.
En 1973, el puente fue ampliado sin respetar el diseño original, de pilas de mampostería y tajamares circulares, adosando pilas de hormigón, y construyendo el tablero, sobre vigas de hormigón armado, como en el puente original, pasando de 7 a 15, ampliando en 4 vigas aguas arriba y otras tantas, aguas abajo.
A diferencia de lo que se hizo con los puentes del Real y el del Ángel Custodio, que se ampliaron respetando exactamente el diseño original, la técnica utilizada en la ampliación de este puente, hizo que perdiera todo su valor artístico, pasando en la actualidad por ser un puente de carácter funcional, pero carente de todo valor estético.
En 1982, con la construcción del Jardín del Turia, fue remodelado el entorno del puente, construyendo unos muros laterales de hormigón ornamental blanco, que tapan la visión del puente desde el cauce. Se construyó también una plataforma metálica que atraviesa el puente por debajo en su zona central, para salvar el hueco destinado a estanque, que actualmente permanece vacío, encontrándose toda la zona inferior del puente en un estado de abandono que afea bastante la zona.






















